domingo, 7 de abril de 2024

Neolítico: Tell Labwe y Tell- Arqa

Tell- Arqa

Veremos este yacimiento en el estudio de la edad del Bronce





El yacimiento neolítico de Tell Labwe, situado a 30 km al norte de Baalbek, en la Bekaa libanesa es el  más antiguo del Líbano con ocupaciones de agricultores y ganaderos al aire libre. o niveles arqueológicos con arquitecturas y abundante material

 Existen numerosos yacimientos neolíticos en el Líbano, pero la mayor parte sólo son conocidos por recogidas supericiales de material.

 La única excavación en extensión se ha llevado a cabo en el yacimiento de Byblos y algunos otros sólo han sido sondeados, como la cueva de Nachcharini en el Anti-Líbano y los tells de Labwe

Los yacimientos de Saaïdé I  y Tell Nebaa Faou fueron detectados en secciones estratigráicas.

Tell Labwe se sitúa en el actual pueblo de Labwe, al pie del Anti-Líbano, a unos 30 de km al norte de Baalbek. El yacimiento se encuentra cercano a una surgencia natural de agua que constituye una de las fuentes del Orontes. A principios de los años sesenta, el tell, queformaba un montículo bajo de 12 hectáreas de supericie, fue afectado por la construcción de la carretera Baalbek-Homs, momento en el que el yacimiento fue localizado por la arqueóloga L. Copeland

 Ese mismo año, D. Kirkbride, de la British School of Archaeology de Jerusalem abrió dos sondeos en el yacimiento de 5 x 10 m, cuyos resultados fueron publicados en un informe preliminar (Kirkbride, 1969).

En estos sondeos se detectaron diversos niveles arqueológicos:

 – Nivel I: Neolítico Cerámico, con casas rectangulares y suelos de cal. Entre la cerámica se encontraron fragmentos con acabado mediante bruñido  y decoraciones de impresiones de cuerdas, incisiones en zig-zag y cardium.

 – Nivel II: Neolítico Precerámico B Final, con casas rectangulares pluricelulares y suelos de cal. Entre los útiles líticos aparecen las puntas de Byblos. La vajilla blanca también está presente.

 – Nivel III: Probablemente correspondiente al Neolítico Precerámico B Final, aunque, por la escasa supericie excavada de este nivel, quedó mal deinido.

La datación realizada en los niveles de base arrojó una fecha de inicios de VII milenio

cal a. C. Entre el 8000 y el  7000 ac.

Tell Labwe representa un yacimiento de una gran importancia científica, puesto que recoge ocupaciones al aire libre y con arquitecturas, pertenecientes a los primeros agricultoresy ganaderos en Líbano

A pesar de ello, el conocimiento del que se disponía hasta el presente era muy limitado. 

Además, se trata de un yacimiento muy dañado por el crecimiento urbano de Labwe y cuyas partes preservadas se encuentran en continuo peligro de destrucción.

Entre septiembre y octubre de 2011, un equipo de la Universidad Saint-Joseph de Beirut,

dirigido por Maya Haïdar-Boustani, en colaboración con un equipo español de la IMF-CSIC (Barcelona) y del IIIPC de la Universidad de Cantabria, dirigido por Juan José Ibáñez, llevó a cabo diversos trabajos arqueológicos. 

La construcción de la carretera Ballbek-Homs, en los años sesenta del siglo pasado, produjo un profundo corte en el seno del tell que puso al descubierto su estratigrafría. En la actualidad, en el lado este de la carretera, se observaun corte estratigráico de 47 m de longitud y 4 m de potencia, que se encuentra en medio del pueblo de Labwe, 

En el corte estratigráfico se puede observar un primer nivel de arquitecturas ortogonales, constituidopor muros anchos (1 m), a 50 cm de profundidad. A más de 1 metro de profundidad se observa un segundo nivel, también con arquitecturas ortogonales, con muros más estrechos y habitaciones más pequeñas.

 Los cuatro niveles arqueológicos, numerados del I al IV, del más moderno al más antiguo 

El Nivel I y el Nivel IV han sido fechados por C14 AMS, sobre un fragmento de madera carbonizada el I y sobre un fragmento de cáscara de almendra el IV. A partir de los materiales arqueológicos y de las fechaciones se consideran las siguientes fases:

 – Nivel I (fases a y b): Neolítico Cerámico, fechado en 7640 ± 40 BP.

 – Nivel II: Neolítico Precerámico B Reciente, con aparición de las primeras cerámicas.

 – Nivel III (fases a y b): Neolítico Precerámico B Reciente.

 – Nivel IV: Neolítico Precerámico B Reciente, fechado en 8100 ± 40 BP.

El Nivel I es una capa horizontal de cerca de 1m de potencia. 

 Se trata de un nivel perteneciente al Neolítico Cerámico, con cerámica y vajilla blanca. El Subnivel Ia fue deinido por la presencia de una ediicación  y del nivel de ocupación asociado.

 Como restosde la edificación se encuentra muro de 1m de ancho, que forma parte de una edificación orientada en el eje norte-sur, con suelos empedrados hacia el oeste y un murete o umbral perpendicular hacia el este, que separa un ámbito cubierto de un suelo de cal y otro con suelos de tierra batida. 

El Nivel II se dispone en cuesta hacia el sudoeste.

Está compuesto en su mayor parte de suelos exteriores e incluye restos de una edificación muy mal conservada, de la que sólo queda parte de un suelo de cal.

El Nivel III es un nivel relativamente horizontal, con restos de cuatro ediicaciones de las que las tres últimas están superpuestas que  podrían corresponder a dos fases constructivas de una misma ediicación. 

 Nivel III se realizaron con muros más estrechos que las del Nivel I (40 cm), fabricados con bases de piedra y alzados de adobe, y los suelos fueron cubiertos con capas de cal.

El Nivel IV supone la ocupación más antigua de esta zona del yacimiento y se apoya directamente sobre las arcillas de base. Se trata de una sucesión de capas sedimentarias horizontales que contienen restos de tres edificaciones en forma de aglomeraciones generadas por la superposición progresiva de suelos de cal, que llegan a formar capas que, en algunas zonas, presentan hasta 15 cm de espesor. Los restos del ediicio 8,  estarían formados por dos capas de suelos de cal con un nivel intermedio de guijo, que serviría para aposentar el nivel superior de suelos de cal. En este mismo nivel aparecían en corte diversos restos humanos contenidos en una sepultura múltiple localizada dentro de una fosa. Esta fosa corta el conjunto superior de los suelos de cal del ediicio 8. Es  una fosa con restos humanos fechable en el Precerámico B Reciente. Se trata de una sepultura secundaria que contiene los restos de diversos individuos. Aparecen huesos aislados junto a partes en conexión anatómica, indicando que algunos de los restos introducidos en la tumba no estaban completamente esqueletizados 

En el contenido de la tumba, aparecen fragmentos de suelos de cal y de enlucidos de muros, que probablemente fueron rotos al cavar la fosa, algunos de los cuales muestran restos de pintura roja. En algunos casos se pueden observar motivos pintados, en forma de trazos o dameros, lo que indicaría que existen suelos o paredes decoradas en el yacimiento.

El silex utilizado para el utillaje tallado procede en su mayoría de los aloramientos presentes en la Bekaa. En estos sílex locales son abundantes los restos de talla y los núcleos agotados.

Entre los útiles conformados por retoque destacan los elementos de hoz y las puntas de proyectil, de los tipos Amuq y Byblos. Entre estos útiles conformados, una buena parte se elaboraron en sílex exógenos (

La obsidiana es la segunda roca utilizada para la elaboración del utilleria, probablemente procecente de Capadocia y Anatolia oriental


Entre la industria ósea destacan los punzones y algún fragmento de espátula, junto a un tubo de función desconocida. Se han encontrado diversas lascas de basalto, que resultarían de las labores de fabricación o de reparación de utillaje pesado, del cual  se han encontrado una mano de molino y un fragmento de un pequeño mortero. En cuanto al utillaje pulido, solamente hemos encontrado una pequeña azuela en roca verde.

La mayor parte de los fragmentos cerámicos recuperados aparecieron en el Nivel I y unos pocos en el II.

Algunos de estos fragmentos presentan un acabado por bruñido, mientras que otros fragmentos muestran decoraciones de improntas de trenzados vegetales 

 Junto a la cerámica se encuentran fragmentos de vajilla blanca en los niveles I y III , recipientes elaborados con una pasta a base de cal, que aparece en diversos yacimientos de Próximo Oriente al final del Neolítico Precerámico B, continuando su uso durante las primeras fases del Neolítico Cerámico 

En el Nivel III se encontraron 118 cuentas perforadas, pertenecientes a un mismo collar. Se trata de cuentas discoideas elaboradas, en su mayoría, en piedras grises, negras, blancas y verdes y algunas de ellas en concha 

El análisis preliminar de las muestras permite constatar que las leguminosas son más abundantes que los cereales. Entre los taxones encontrados destacan las lentejas, los trigos vestidos (Triticum dicoccum) y los desnudos (Triticum aestivum/durum), así como la cebada

Han aparecido también cáscaras de almendra (Prunus cf. dulcis). 

En cuanto a las maderas quemadas, se ha identiicado la de almendro, pistacho y fresno 


 El yacimiento Tell Labwe es de gran importantia pues pues permite documentar un hábitat perteneciente a los primeros agricultores y ganaderos en Líbano. Además, este yacimiento, ya en la actualidad muy dañado, se encuentra en riesgo de ser afectado por el crecimiento urbano de Labwe.

 El yacimiento permite conocer las formas de vida de las sociedades de agricultores y pastores en el inal del octavo y principios del séptimo milenio a. C. en esta zona de la Bekaa. 

El análisis de los materiales arqueológicos recuperados permitirá conocer datos sobre las bases de subsistencia, las tecnologías empleadas y los intercambios durante esta fase de la prehistoria libanesa. 












Restos de Egbert

    Se ha pensado que la dispersión humana moderna hacia Europa ocurrió en los comienzos del Paleolítico Superior, hace alrededor de 50.000-40.000 años. 

La hipótesis del corredor levantino sugiere que los humanos modernos se diseminaron desde África hacia Europa vía el Levante. 

Ksâr ‘Akil (Líbano), con su secuencia profundamente estratificada del Paleolítico Superior Inicial y Temprano que contiene restos de humanos modernos, ha jugado un papel importante en el debate.

 La última cronología realizada para el sitio, basada en dataciones por espectrometría con aceleración de partículas en ornamentos de concha, sugiere que la aparición del Paleolítico Superior Inicial en el Levante es posterior al inicio del primer Paleolítico Superior en Europa, cuestionando así la hipótesis del corredor levantino. 


Aquí reportamos una serie de dataciones por espectrometría con aceleración de partículas en gasterópodos marinos Phorcus turbinatus que se encontraron en conexión con restos humanos modernos y herramientas líticas del Paleolítico Superior Inicial y Temprano en Ksâr ‘Akil. 

Nuestros resultados, basados en una evaluación de la integridad de la muestra individual, ubican el estrato del Paleolítico Superior Temprano que contiene el esqueleto conocido como “Egbert” entre 43.200 y 42.900 años calibrados de radiocarbono, y el maxilar humano moderno asociado al Paleolítico Superior Inicial, conocido como “Ethelruda”, antes de 45.900 años calibrados de radiocarbono.


 Esta cronología está en sintonía con aquellas de otros sitios del Paleolítico Superior Inicial y Temprano, demostrando que la presencia de humanos modernos asociados con herramientas del Paleolítico Superior en el Levante es anterior a todos los fósiles de humanos modernos en Europa

La edad del fósil Ethelruda, asociado al Paleolítico Superior Inicial, es significativa para la expansión de los humanos modernos que llevaron el Paleolítico Superior Inicial a Europa, sugiriendo una rápida colonización inicial de ese continente por parte de nuestra especie.

La evidencia fósil y genética sugiere que los humanos anatómicamente modernos se originaron en África y colonizaron Europa hace entre al menos 50.000-40.000 años calendáricos. 


El registro fósil de humanos modernos para este periodo de tiempo se limita a sólo unos pocos restos, incluyendo los encontrados en Ksâr ‘Akil y Manot Cave, en la región mediterránea oriental de Asia Sudoccidental, y en Peştera cu Oase, Rumania.

 El recientemente descubierto fósil de Manot (Palestina, en la zona ocupada por "Israel") sitúa al humano anatómicamente moderno en el Levante hace 60.200-49.200 años. 

Sin embargo, debido a que el fósil se encontró en una saliente natural sin conexión con los por lo demás ricos depósitos arqueológicos en otras partes de la cueva, su afiliación con una industria arqueológica es poco clara. Basados en dataciones uranio-torio, los autores sugieren una atribución del fósil a la industria del Paleolítico Medio tardío o a la del Paleolítico Superior inicial. 

La falta de una asociación arqueológica y de datos contextuales acerca del comportamiento limita nuestra comprensión de la relación del fósil tanto con el registro levantino como con el europeo. Por lo tanto, hay muy poca información para el estudio de la trayectoria de dispersión de los humanos modernos en Europa. 

No obstante, huesos de humanos modernos se han encontrado en contextos arqueológicos del Levante (e.g., Üçağizli I y Ksâr ‘Akil) y Europa (e.g., Kostenki 1, 14, y 17), y vinculados con tecnologías líticas del Paleolítico Superior temprano. Estos conjuntos líticos, por lo tanto, pueden ser usados como representativos de la dispersión de humanos modernos y han sido documentados vínculos entre las industrias levantina y europea. El registro arqueológico sugiere que la migración de humanos modernos desde África tuvo lugar probablemente en varios episodios y no en un único gran éxodo. Esta hipótesis está avalada por datos genéticos y fósiles.. 

La mayoría de los investigadores señala la importancia de Asia Sudoccidental, incluyendo el Levante, como “puerta de entrada” a Eurasia para los humanos modernos que salieron de África. 

Esta hipótesis del corredor levantino ha sido recientemente cuestionada, ya que se ha sostenido que el Paleolítico Superior y el comportamiento moderno, evidenciado por la presencia de abalorios de concha en la cultura material, aparecieron por primera vez en Europa. 

Esta interpretación se basa en una combinación de edades relativamente antiguas (alrededor de 39.900 años calibrados de radiocarbono) para las conchas ornamentales uluzzianas en el sur de Italia y edades sorprendentemente recientes (cerca de 36.300-37.400 años calibrados de radiocarbono) para los ornamentos de concha en Üçağizli y Ksâr ‘Akil en Levante

Si el Paleolítico Superior en Europa verdaderamente precede a la evidencia levantina, como sugiere Douka et al., debería considerarse improbable que sus creadores viajaran desde África a través del Levante antes de arribar a Europa. Aquí presentamos una nueva cronología para Ksâr ‘Akil y mostramos que el Paleolítico Superior más antiguo y sus restos asociados de humanos anatómicamente modernos preceden a cualquier evidencia europea.

Ksâr ‘Akil


Localizado en la costa libanesa, Ksâr ‘Akil es un sitio clave para la región y es mejor conocido por su secuencia de 23 m de largo, que incluye ricos depósitos del Paleolítico Superior Inicial
(estratos XXV-XXI) y del Paleolítico Superior Temprano (XX-XIV), conteniendo ambos restos de humanos modernos

El sitio, a unos 10 km al norte de Beirut, se encuentra a unos 3 km de la actual costa. Las excavaciones conducidas en los 1930s y 1940s revelaron la secuencia entera, mientras que investigaciones posteriores no alcanzaron los más antiguos depósitos.

En el estrato XXV, la parte más baja del depósito atribuido al Paleolítico Superior Inicial, se encontró un fragmento maxilar (“Ethelruda”) acompañado por herramientas líticas del Paleolítico Superior Inicial. 

Ethelruda fue inicialmente interpretada por los excavadores como teniendo rasgos “neandertaloides”, pero una reevaluación del fósil sugiere que éste entra en el rango de variación humana moderna. 

El Paleolítico Superior Temprano o Ahmariano Temprano está asociado con los restos de un humano moderno de unos 8 años (“Egbert”) y posiblemente un segundo individuo en el estrato XVII, ambos perdidos ahora.

El Ahmariano Temprano clásico incluye raspadores, cuchillas retocadas y cuchillitas que tienen puntas el-Wad y pointe à fase plane, mientras que los buriles están prácticamente ausentes. 

La Dama mesopotámica domina la fauna vertebrada, pero hay un cambio hacia cantidades más equitativamente distribuidas de Cervus elaphus, Capra aegagrus, Capra ibex, Sus scrofa, Gazella dorcas, y Testudo graeca si comparamos con el subyacente Paleolítico Superior Inicial. Además, los gasterópodos marinos intermareales crecen en número y eran un alimento consumido por los ocupantes del sitio.



Un relativamente grande conjunto de conchas (más de 3.500) fue recuperado durante las excavaciones de las décadas de 1930-40, principalmente de los estratos del Paleolítico Superior (XXIV-I). Las conchas pertenecen a especies marinas, terrestres y de agua dulce, provenientes de diversos hábitats. 

 Las conchas marinas, recolectadas en playas o depósitos fósiles, eran usadas como herramientas (e.g., Glycymeris) y ornamentos (e.g., Nassarius gibbosulus y Columbella rustica). Lapas (Patella rustica, Patella caerulea y Patella ulyssiponensis) y caracoles marinos (Phorcus turbinatus y Phorcus articulatus) eran recolectados vivos para el consumo y son los taxones mejor preservados en el conjunto. 

 Otras modificaciones antropogénicas relacionadas con la subsistencia incluyen la frecuente remoción intencional de los vértices del Phorcus turbinatus para facilitar la extracción de la carne y la quema ocasional. 

Al datar los restos de alimento, el “evento datado” (i.e., incorporación de C14 en el carbonato de la concha durante el crecimiento) y el “evento meta” (i.e., la recolección humana) directamente son uno continuación del otro. Por lo tanto, datar las conchas Phorcus turbinatus captura un cronograma conciso que incluye la recolección y el consumo de moluscos, y es así un buen indicador de ocupación del sitio. Las conchas individuales de esta especie fueron seleccionadas por su excelente conservación, considerando una combinación de características macroscópicas y fisicoquímicas.


Los datos cronológicos sugieren que los humanos modernos que produjeron los conjuntos del Paleolítico Superior Inicial y del Paleolítico Superior Temprano estaban presentes en Ksâr ‘Akil antes de 45.900 años atrás y alrededor de 43.300-42.800 años atrás, respectivamente. 

Estas estimaciones de edad tienen implicaciones para la cronología del Paleolítico Superior Temprano y el Paleolítico Superior Inicial en el Levante,  la datación de la presencia humana en el Levante durante el Paleolítico Superior,  la expansión de los humanos modernos desde el Levante a Eurasia en el Paleolítico Superior, y la validez de la hipótesis del corredor levantino.


Restos de Humanos Anatómicamente Modernos


Ksâr ‘Akil es uno de los pocos sitios con fósiles de humanos anatómicamente modernos que están asociados con conjuntos del Paleolítico Superior Inicial y Superior Temprano en Europa y el Levante.

Nuestras estimaciones de edad, que ubican al estrato de Egbert entre 43.200 y 42.900 años calibrados, preceden a los restos de humanos anatómicamente modernos en Europa que fueron directamente datados, incluyendo los de Peştera cu Oase y Kostenki 14 (Rusia), y coinciden con la edad modelada de Cavallo C (Italia). 

Además, esta edad acuerda con las de los dientes de humanos anatómicamente modernos en los estratos del Paleolítico Superior Temprano de Üçağizli I (42.800-32.200 años calibrados)

Nuestros datos proveen también de una edad mínima de al menos 45.900 años calibrados para el estrato arqueológico que contiene los restos de Ethelruda y el comienzo del Paleolítico Superior Inicial en el Estrato XXV, colocando al fósil mucho antes del más antiguo fósil europeo de humano anatómicamente moderno

 Las similitudes entre los complejos tecnológicos del Paleolítico Superior Temprano en el Levante y Europa han sido interpretadas como evidencia de varios episodios de dispersión. 

 Similitudes han sido documentadas también entre el Ahmariano Temprano en Levante y el Proto-Auriñaciense europeo. 

En consecuencia, identificar la primera aparición de industrias líticas tecnológicamente similares en el Levante y Europa conlleva potencial información sobre las trayectorias migratorias. 

 La cronología para Ksâr ‘Akil, corroborada por varias líneas de evidencia, ensambla bien con otros sitios del Paleolítico Superior Inicial y Temprano en el Levante. 

Se supone por lo general que, una vez que tenemos una asociación probada entre ciertos conjuntos arqueológicos y sus fabricantes, ésta puede extrapolarse al complejo tecnológico en su totalidad (e.g., todo el Ahmariano Temprano es producido por humanos modernos en base en la asociación del fósil Egbert con el Paleolítico Superior Temprano en Ksâr ‘Akil). 

El estrato de Egbert precede a cualquier auriñaciense y a otros humanos modernos del Paleolítico Superior temprano en Europa. 

La anterioridad de los complejos tecnológicos líticos del Paleolítico Superior y de los restos de humanos modernos en el Levante, con los últimos corroborados también por Manot 1, indica que humanos modernos con equipo de herramientas del Paleolítico Superior estuvieron presentes en el Levante antes de arribar a Europa

 El Levante sirvió como un corredor para los humanos modernos que migraban desde África a Europa, en vez de ser un “callejón sin salida” donde los humanos modernos arribaron luego de dispersarse en Europa.

El sitio de Skhul en Palestina, en la zona ocupada por  "Israel" ha estado muy presente en las discusiones sobre la presencia temprana de Homo sapiens fuera de África desde su excavación en la década de 1930.

  Hasta ahora la atención se ha concentrado principalmente en los homininos fósiles del sitio y en la evidencia de comportamiento simbólico en la forma de enterramientos y raros artefactos como las conchas perforadas y los objetos pigmentarios. 

El origen y dispersión del Homo sapiens continúa siendo un tema central y con frecuencia polémico en paleoantropología, uno que atrapa a académicos interesados y a una audiencia pública más amplia. Hoy existe un amplio consenso a partir de los datos genéticos y morfológicos de que todos los humanos vivos tienen un linaje que se remonta a una o más poblaciones africanas, con un origen para la especie de unos 200.000-300.000 años atrás, basado en fósiles homininos datados de África Oriental Subsahariana  y de África Noroccidental.

 Datos genéticos, fósiles y arqueológicos han sido reunidos como evidencia de una o más migraciones de H. sapiens fuera de África durante el Pleistoceno Tardío, el periodo que se extiende desde 126.000 a 12.000 años atrás y que incluye al último ciclo interglaciar-glaciar de cambio climático global, si no antes. 

Hay acuerdo general sobre una principal expansión de H. sapiens por Eurasia y Australia que comenzó hace 70-50.000 años y fue precedida por una o más expansiones más tempranas cuya cronología y duración son poco conocidas 

Dientes fósiles de la Fuyan Cave y otros sitios de China han sido presentados como representando la temprana presencia de H. sapiens en Asia Oriental hace unos 80.000 años.

 Una falange fósil de Al Wusta, en el desierto del Nefud, fue recientemente presentada como indicador de la presencia de H. sapiens en Arabia Saudita hace 85.000 años

Aspectos del registro arqueológico también han sido usados para sugerir la presencia de H. sapiens en la Península Arábiga hace unos 85-117.000 años, en el sur de Asia hace unos 70.000 años y en Australia hace unos 65.000 años 

Por lejos la más convincente y comprehensiva base de datos para la presencia de H. sapiens en Eurasia antes de unos 70.000 años atrás ha sido una serie de sepulturas humanas descubiertas en contextos arqueológicos de dos sitios en el Mediterráneo Oriental (el Levante): Skhul y Qafzeh en Palestina, en la zona ocupada actualmente por  "Israel", datados por lo general en 80-140.000 años mediante varios métodos. Estas tempranas poblaciones de H. sapiens pueden haber inmigrado a la región durante las partes más húmedas del Interglaciar Riss-Würm, cuando las principales barreras para la dispersión desde África, tales como el Desierto de Negev, pueden haber sido más permeables y convenientes para los intercambios de comunidades faunísticas y humanos 


Los homininos de Skhul y Qafzeh son atribuidos a H. sapiens, mientras que múltiples neandertales aparecen en depósitos posteriores del norte de Palestina, en la parte ocupada por" Israel", que datan de 70-54.000 años atrás 

 No hay datos estratigráficos o cronológicos seguros que demuestren que tanto H. sapiens como neandertales ocuparon el Levante al mismo tiempo, aunque las edades mínimas de 39-68.000 años para la parcial bóveda craneana de H. sapiens encontrada en Manot Cave indican esta posibilidad.


miércoles, 3 de abril de 2024

Geografía Líbano

 La geografía del Líbano se caracteriza principalmente por su relieve  montañoso  que alcanza el punto más alto en los 3.088 msnm en la montaña Qurnat as Sawdā’. Su punto más bajo se encuentra a los 0 en el Mar Mediterráneo.

El Líbano tiene una superficie de 10.450 km² y una línea de costa de 225 km por el oeste en su límite con el Mar Mediterráneo; adicionalmente limita con Siria al noreste en una frontera territorial de 454 km y con Palestina en el sur, en la zona que hoy se llama "Israel" debido a la ocupación colonial,  por el sur en 79 km de frontera territorial.


El Líbano se ubica en la región de Oriente Medio en lo que se conoce como el Levante mediterráneo, una zona importante del Oriente Medio que se encuentra al sur de los montes Tauro por el sur de Turquía, al oeste del Mediterráneo, al este de Mesopotamia y al sur del desierto árabe. (Ver También: Geografía en Asia.)



Características de la Geografía del Líbano


Relieve

El relieve del Líbano va de los 0 msnm a su punto más alto en 3.088 msnm, aunque no es un país muy grande, su territorio se divide en 4 regiones. 

Una es la zona costera que es una franja estrecha en donde se encuentran las ciudades principales del Líbano. Jebail (la antigua Biblos) Tripoli, Chekka, Batron, Junieh, Beirut, Sidon, Tyre. 

Por el norte se encuentra la cordillera del Antilíbano, es una cadena montañosa de aproximadamente 150 km que actúa como frontera natural entre el Líbano y Siria

Hacia el este se halla la depresión del valle de Bekaa, se trata de una depresión con una tierra muy fértil, de hecho, es la zona agrícola más importante de este país.

Finalmente, se encuentra la cordillera del Líbano que atraviesa el país de noreste a sureste, tiene una longitud de 160 km y un ancho aproximado de 40 km. En esta cordillera se encuentran los puntos más altos, la montaña Qurnat as Sawdā’ con 3.088 msnm; y otras relevantes como el pico al-Mounaitra con 2.911 msnm, el monte Sannin con 2.628 msnm o el pico al-Knaissa con 2.032 msnm.


Hidrografía

Entre los ríos más importantes del Líbano se encuentra el río Litani, el río Orontes y el río Kabir, los tres poseen buen caudal, pero ninguno es navegable. El río Litani nace en el oeste y desemboca a la altura de la ciudad de Tiro en el Mar Mediterráneo, tiene una longitud de 140 km, convirtiéndolo en el más largo del Líbano y la principal fuente de agua del sur del país.


El río Orontes nace en la cordillera del Antilíban y desemboca en la costa sur de Turquía, exactamente en el golfo de Alejandreta del Mar Mediterráneo; atraviesa el Líbano, Siria y Turquía y tiene una longitud de 571 km.


Clima

El clima del Líbano es variado debido a la ubicación de la cordillera del Líbano que es como si partiera al país en dos, otra característica importante de la geografía del Líbano. Por un lado y hacia la costa y el valle de Bekaa, se presenta un clima mediterráneo subtropical; en cambio, hacia las zonas más altas el clima es frío.


Durante el verano en las zonas más llanas la temperatura oscila en 26°C – 27°C, mientras que en invierno desciende a los 10°C; hacia las montañas, la temperatura desciende aún más, incluso se presentan fuertes nevadas.


Las precipitaciones también cambian de un punto a otro, en las montañas anualmente pueden presentarse precipitaciones de 1.270 mm, en la región zona costera desciende a los 889 mm anuales, mientras que la región del valle desciende a 635 mm por año.


Flora y Fauna

Infortunadamente la flora y fauna del Líbano no es tan variada como debería, a causa, principalmente, de la deforestación. El cedro es la especie de flora más representativa de este país, de hecho, está representado en la bandera. En las zonas de montañas también es frecuente encontrar pinos, robles y cipreses.



Entre las especies de fauna se destacan los gatos monteses, los ciervos, las liebres, las ardillas, los erizos, las martas; y varias aves como pelícanos, flamencos y cuclillos.


Prehistoria: Ksar Akil

Dada la importancia del Levante para comprender los orígenes y las dispersiones de los humanos modernos, ha habido un gran interés en la evidencia arqueológica para respaldar los movimientos de población entre el Levante y las regiones adyacentes. 

El vínculo, si lo hay, entre la tradición auriñaciense en toda Europa y el “auriñaciense levantino” se encuentra en un foco particular: Ksar Akil en el Líbano no sólo es uno de los sitios levantinos más profundamente estratificados, sino que también tiene el registro más largo de comportamientos del Paleolítico superior, por lo que es un punto de referencia con el que a menudo se comparan los desarrollos en el Levante. 

Schmidt y Zimmermann (2019) propusieron recientemente que la tradición auriñaciense europea podría entenderse mejor en términos de conectividad, como lo demuestran las transferencias líticas a larga distancia que pueden actuar como un indicador de la movilidad y las redes sociales.

Los primeros humanos modernos se expandieron por Europa a lo largo de tres oleadas durante el Paleolítico

Los neandertales recuperaron el territorio después de una primera ola migratoria y luego coexistieron ambos grupos. Cuando se produjo la tercera migración los neandertales desaparecieron.

Según se ha establecido hasta ahora, el Homo sapiens evolucionó en África hace más de 300.000 años y se cree que, hace entre 300.000 y 40.000 años, los neandertales y sus antepasados ocuparon Europa.

 Durante ese período, los neandertales tuvieron contactos ocasionales con humanos modernos en el Levante y partes de Asia.

Luego, hace alrededor de 48.000 a 45.000 años, los humanos modernos se expandieron por el resto del mundo, mientras que los neandertales desaparecieron.

Sin embargo, una investigación publicada en febrero del año pasado sugirió que las dos especies humanas convivieron al menos en algunas regiones europeas al mismo tiempo. Por lo tanto, podrían haber coexistido durante miles de años.

La historia de este pasado no termina aquí. Una nueva investigación, publicada ahora en PLOS ONE, añade nuevos elementos: concluye que los humanos modernos llegaron a Europa en tres oleadas, y que solo desplazaron a los neandertales con la tercera.

El escenario arqueológico principal es la cueva de Mandrin, al sur de Francia, donde anteriormente se habían documentado restos de hollín procedentes de fuegos encendidos por los habitantes del Paleolítico La cueva estuvo habitada por grupos de neandertales y de homo sapiens, que coexistieron en Europa durante este período y se turnaron para habitar la cueva hace 54.000 años.

Sin embargo, a medida que se han ido produciendo nuevos descubrimientos, la cueva Mandrin ha trastornado el pensamiento antropológico sobre la llegada del Homo sapiens a Europa Occidental.

Hasta el año pasado se pensaba que el sapiens no había llegado a Europa Occidental hasta hace 43.000 años, y que todos los artefactos culturales anteriores a esa época debían ser obra de los neandertales.

Los más recientes descubrimientos, sin embargo, pusieron de manifiesto que los sapiens habían llegado a la cueva mucho antes, al mismo tiempo que el hallazgo de cientos de artefactos, incluidos arcos y flechas, sembraba más preguntas que respuestas sobre cómo habían llegado hasta allí.

Para despejar esas dudas, lo que ha hecho la nueva investigación es comparar las herramientas encontradas en la cueva Mandrin con las que se encuentran en otro yacimiento de la época situado en Ksar Akil, Líbano. Es el segundo escenario arqueológico de esta historia.

De esta comparativa, Slimak ha establecido que las tecnologías de Europa Occidental se corresponden con las que figuran en el Líbano, lo que le lleva a concluir que el Sapiens desarrolló sus armas y herramientas primero en Oriente Medio y que luego las trasladó a Europa.

Slimak establece asimismo un vínculo claro entre los estilos de fabricación de herramientas de Ksar Akil y las culturas de Europa occidental conocidas como Châtelperroniense y Protoauriñaciense.

 Teniendo en cuenta los tiempos que reflejan los restos arqueológicos, Slimak ha reconstruido el patrón de llegada humana a Europa y sus relaciones precisas con la región levantina.

Establece que la primera migración de sapiens a Europa establecida hasta ahora en realidad era la última de tres grandes oleadas migratorias hacia el continente, lo que cambia completamente la perspectiva que se tenía sobre el origen de los sapiens en Europa.

En esta cronología, los neandertales recuperaron el territorio después de una primera ola sapiens migratoria, que resultó abortada. Luego, los neandertales coexistieron con los sapiens durante la segunda ola migratoria, hasta que cuando se produjo la tercera migración sapiens terminaron desapareciendo. Las armas y herramientas dudosas era de origen sapiens, según Slimak.

El razonamiento de Slimak se basa en características técnicas, como la forma de las puntas de las puntas de lanza y las herramientas de corte.

La interpretación de Slimak de estas características contradice las conclusiones a las que han llegado otros antropólogos sobre la relación entre las tecnologías paleolíticas.

Eso significa que todavía no existe consenso suficiente para determinar con exactitud la historia de la llegada de los sapiens a Europa y su coexistencia con los neandertales.


Un buril de obsidiana de Ksar Akil revela mediante fluorescencia de rayos X que coincide con una fuente a  más o menos 700 km de distancia a pie en el centro de Turquía. Dos programas de datación recientes han calculado edades de ~41–38 y ~39–37 miles de años, cal BP (contabilización de las oscilaciones atmosféricas en la datación por radiocarbono) para su capa, que también incluía una escama de obsidiana e inmediatamente precede al levantino auriñaciense en el sitio. 

Los artefactos de obsidiana de Ksar Akil son aproximadamente obsidiana contemporánea del

Yabroud Rockshelter II en Siria y de la cueva Shanidar en Irak. 

Estos casos de transporte de obsidiana a larga distancia implican que la conectividad podría haber superado a los levantinos y zagros auriñacienses. Desafortunadamente, debido a la resolución cronológica limitada de excavaciones más antiguas en estos sitios, sólo en Ksar Akil podemos tener confianza en que la capa que contiene artefactos de obsidiana precede inmediatamente a la capa levantina auriñaciense sensu estricto

Los arqueólogos paleolíticos suelen considerar el Levante como una región clave para comprender el origen y las dispersiones de los humanos anatómicamente modernos 

 La importancia de esta zona deriva no sólo de su proximidad a África, que la evidencia genética y fósil de homínidos indica que es el origen geográfico de nuestra especie, sino también su historia biogeográfica como “encrucijada” o puente terrestre. 

En particular, el Levante experimentó expansiones y contracciones cíclicas de la biota paleártica y afroasiática, y bien pudo haber sido una región donde encontraron por primera vez homona AMH expandiéndose fuera de África

 Como resultado, ha habido un gran interés en la evidencia arqueológica para respaldar los movimientos de población entre el Levante y las regiones adyacentes, no solo para las dispersiones desde el Levante hacia Europa que están asociadas con sitios del Paleolítico Superior Inicial y Temprano (PUE) sino también la transmisión de tecnologías del Paleolítico Superior (UP) al Levante

El refugio rocoso de Ksar Akil se encuentra a 10 km del centro de Beirut y a 2 km de la moderna costa mediterránea. El sitio se encuentra en la base de un acantilado de piedra caliza jurásica orientado al sur a lo largo del valle de Wadi Antelias en las estribaciones de las montañas del Líbano. 

Sus ~23 m de depósitos arqueológicos abarcan desde el Paleolítico Medio hasta el Epipaleolítico, lo que significa que Ksar Akil no sólo es uno de los sitios levantinos más profundamente estratificados sino que también tiene el registro más largo de comportamientos UP. No sorprende que este sitio se haya convertido en un punto de referencia con el que a menudo se comparan los desarrollos culturales en todo el Levante, y la naturaleza del fenómeno “levantino auriñaciense” no es una excepción. De hecho, Braidwood et al. (1951) sostuvieron que los depósitos profundamente estratificados de Ksar Akil eran especialmente adecuados para proporcionar información sobre las relaciones entre las tradiciones europea y levantina auriñaciense.

El Auriñaciense Levantino (35 000-29 000 a. C., calibrado, 32 000-26 000 a. C. no calibrado)​ es una cultura del Paleolítico superior del territorio de Levante de Oriente Próximo que evolucionó a partir del Emirense. Se denominó así por la similitud de las herramientas de piedra con la cultura Auriñaciense de Europa. El Auriñaciense levantino solía denominarse Anteliano inferior y Anteliano superior en fuentes antiguas, a partir del yacimiento de Wadi Antelias en Líbano. ​ La innovación más importante de este periodo es la incorporación de algunos elementos típicos del Auriñaciense, como algunos tipos de buril y puntas de hoja estrecha que se asemejan al tipo europeo.

La etiqueta “anteliana”, favoreció la teoría de un origen autóctono, otras teorías defendieron el auriñaciense levantino derivó de las industrias líticas europeas. Goring-Morris y Belfer-Cohen (2006:307-308) explican sucintamente:

De hecho, si nos atenemos a las definiciones originales del auriñaciense en el Levante, podemos observar más fácilmente el fascinante fenómeno de la aparición de un grupo geográficamente limitado de conjuntos de la variedad auriñaciense clásica. Son tan similares a los conjuntos del suroeste de Francia, en el otro extremo del Mediterráneo, que uno se siente tentado a verlos, literal y figurativamente, ¡recién desembarcados del barco! Aparecen, “de la nada”, en medio de otros linajes endémicos del Paleolítico superior (por ejemplo, los ahmarianos) con pocos, o ninguno, vínculos obvios con las industrias levantinas anteriores y posteriores.

 En tercer lugar, Otte y colegas consideran a los Zagros del oeste de Irán y el norte de Irak como una región clave en el desarrollo del auriñaciense y, en particular, del levantino auriñaciense

La cueva Yafteh, que fue descubierta y excavada por primera vez por Frank Hole y Kent Flannery durante la década de 1960 y reexcavada por Otte y sus colegas en 2005 y 2008, es fundamental para su argumento 

La cueva Yafteh nos proporciona un conjunto grande e intacto relacionado con las primeras fases de actividad de los primeros humanos modernos fuera de África.

La inmensa región, desde el Cáucaso hasta Afganistán, pasando por los Montes Tauro y Zagros, es un enorme "reservorio" demográfico desde el cual la cultura auriñaciense podría haberse extendido a partes de Eurasia occidental, como el Levante... 

Además, los análisis de los Shanidar y los conjuntos warwasi han demostrado una evolución local del auriñaciense a partir del musteriense en esta parte de Asia... Las regiones altas de los Zagros, principalmente en el Irán moderno, pueden proponerse como el centro más probable para el origen del auriñaciense.

Se han escrito libros completos sobre este tema, pero la mayoría de estos estudios se han basado en la presencia de materiales líticos similares. tipos y/o formas similares de tallarlos. Este enfoque para mostrar conexiones entre regiones se ha visto complicado por la falta de una métrica de similitud confiable y consistente  a pesar de los grandes esfuerzos en esta dirección, por ejemplo, en el análisis de Tostevin (2012) de la relación Bohunician versus Paquetes conductuales auriñacienses.


Recientemente, Schmidt y Zimmermann (2019) propusieron que el surgimiento y el mantenimiento de la tradición auriñaciense europea podrían entenderse mejor en términos de conectividad, como lo demuestran las transferencias distantes de materias primas líticas.

En su modelo, estas transferencias de piedras sirven como indicador de la movilidad residencial de larga distancia de los grupos recolectores y, por tanto, de las redes sociales entre ellos. 

Si bien la población es un parámetro clave en la ocurrencia del cambio social, el efecto el tamaño de la población es igualmente importante. Cuando una población consta de subpoblaciones distribuidas geográficamente, los intercambios regulares de miembros, información o recursos crean un tamaño poblacional efectivo mayor, lo que significa que un aumento en la conectividad puede mejorar la difusión de innovaciones culturales y tecnológicasapoya la idea de que una mayor conectividad entre los grupos de alimentación puede resultar en un cambio cultural:

Nuestro modelo predice que pequeños cambios en el tamaño de la población o en los patrones migratorios podrían impulsar grandes cambios culturales... Como un aumento en el contacto puede conectar poblaciones de manera efectiva, formando así una única metapoblación con un repertorio cultural más amplio, nuestros resultados sugieren que la conectividad podría tener sido un importante impulsor de... revoluciones culturales. (énfasis en el original)

Además las interacciones sostenidas, incluso en niveles bajos, pueden crear “un circuito de retroalimentación positiva que impulsa una aceleración continua” en la complejidad cultural (que, en su caso, fue modelada como una expansión en el repertorio de cultura material), produciendo resultados exponenciales de crecimiento, una idea desarrollada aún más para el origen de la UEP levantina por Greenbaum et al. (2019). Siguiendo a Schmidt y Zimmermann (2019), coincidimos en que identificar transferencias distantes de piedras de herramientas a sitios de EUP levantinos proporcionará información sobre la conectividad regional. Se continúa desarrollando el trabajo de base para comprender el movimiento del pedernal en el Levante, pero su aplicación generalmente se ha centrado en conjuntos más antiguos, concretamente aquellos atribuidos al Paleolítico Inferior y Medio.

Documentamos una herramienta de obsidiana de Ksar Akil, este artefacto, un buril, se probó de forma no destructiva mediante análisis de fluorescencia de rayos X portátil (pXRF). Coincide químicamente con una fuente de obsidiana situada al menos a 700 kilómetros de distancia a pie en el centro de Turquía. 

El buril se encontró en la misma fase arqueológica que una lasca de obsidiana mencionada brevemente por Bergman (1987) en relación con las colecciones de Ksar Akil en el Museo Británico. 

 Estos dos artefactos de obsidiana ocurren en la fase que precede inmediatamente a la levantina auriñaciense, que data de ~37–33 ka en Ksar Akil (Bergman et al., 2017). 

A modo de comparación, el Auriñaciense europeo y Zagros tiene una duración estimada de ~42–28 miles de años. Por tanto, los estratos de interés de Ksar Akil se encuentran dentro del mismo rango de edad que los yacimientos auriñacienses de otras partes del mundo

Las fechas de los dos artefactos también son aproximadamente contemporáneas con las de los artefactos de obsidiana excavados en Yabroud Rockshelter II en Siria y en la cueva Shanidar en Irak. 

 Estos casos de transporte de obsidiana a larga distancia, que podrían reflejar una mayor movilidad y/o interacciones sociales, sugieren que podría haber ocurrido un aumento en la conectividad social entre poblaciones geográficamente dispersas vinculadas a estos tres sitios justo por delante de los conjuntos líticos levantinos auriñacienses en sentido estricto .

 Desafortunadamente, esta tentadora posibilidad sigue siendo solo eso, principalmente debido a los métodos de excavación de décadas pasadas y, a su vez, a los marcos cronológicos limitados de los sitios. Dado que los artefactos de obsidiana EUP son pocos y espaciados en el Levante, esta región se beneficiará de los esfuerzos para obtener otros materiales de piedra de herramientas con el fin de construir conjuntos de datos precisos como los utilizados por Schmidt y Zimmermann (2019) para modelar áreas culturales del Auriñaciense europeo. Estos estudios deberían ser una prioridad para perfeccionar nuestra comprensión de los cambios en la conectividad y la movilidad asociados con los cambios tecnológicos y culturales.

A principios de la década de 1920, los saqueadores cavaron un pozo de 15 m de profundidad en los depósitos arqueológicos de Ksar Akil y, al no encontrar los tesoros que buscaban, alertaron al naturalista Alfred Ely Day de la Universidad Americana de Beirut sobre sus hallazgos (Day, 1926). . Al investigar su pozo a lo largo de la pared trasera del refugio rocoso, Day recuperó ~2000 artefactos líticos y fragmentos de huesos. Delcourt (1927) estudió y publicó estos materiales, y analizó el lugar en su conferencia en la Société de 1927.

En esta sección, documentamos una herramienta de obsidiana no reportada previamente en las colecciones PMAE, y discutimos los contextos cronológicos de esta herramienta, así como una lasca de obsidiana mencionada brevemente en la literatura, en términos de datación cronométrica, especies de homínidos y fases del sitio. .

El buril  de obsidiana de Ksar Akil y de especímenes geológicos de fuentes de obsidiana en Turquía, Armenia y Georgia. Este gráfico ilustra que el buril coincide con los afloramientos de obsidiana en las laderas del complejo volcánico Göllü Dağ cerca del pueblo de Kömürcü

En las siguientes secciones, consideramos lo que podrían ser artefactos de obsidiana contemporáneos en los sitios de Yabroud Rocksheler II en Siria y la cueva Shanidar en Irak y cómo estos artefactos podrían atestiguar una mayor conectividad entre poblaciones distribuidas geográficamente. Además, discutimos investigaciones anteriores que involucran la conectividad social, como lo demuestran las piedras de herramientas y las conchas, en el Auriñaciense europeo y un potencial de vínculos con el Auriñaciense levantino y Zagros.

Un buril de obsidiana de Ksar Akil no reportado anteriormente coincide geoquímicamente con los afloramientos de Kömürcü en el complejo volcánico de Göllü Dağ, a más de 700 km a pie en el centro de Turquía. 

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