domingo, 7 de abril de 2024

Restos de Egbert

    Se ha pensado que la dispersión humana moderna hacia Europa ocurrió en los comienzos del Paleolítico Superior, hace alrededor de 50.000-40.000 años. 

La hipótesis del corredor levantino sugiere que los humanos modernos se diseminaron desde África hacia Europa vía el Levante. 

Ksâr ‘Akil (Líbano), con su secuencia profundamente estratificada del Paleolítico Superior Inicial y Temprano que contiene restos de humanos modernos, ha jugado un papel importante en el debate.

 La última cronología realizada para el sitio, basada en dataciones por espectrometría con aceleración de partículas en ornamentos de concha, sugiere que la aparición del Paleolítico Superior Inicial en el Levante es posterior al inicio del primer Paleolítico Superior en Europa, cuestionando así la hipótesis del corredor levantino. 


Aquí reportamos una serie de dataciones por espectrometría con aceleración de partículas en gasterópodos marinos Phorcus turbinatus que se encontraron en conexión con restos humanos modernos y herramientas líticas del Paleolítico Superior Inicial y Temprano en Ksâr ‘Akil. 

Nuestros resultados, basados en una evaluación de la integridad de la muestra individual, ubican el estrato del Paleolítico Superior Temprano que contiene el esqueleto conocido como “Egbert” entre 43.200 y 42.900 años calibrados de radiocarbono, y el maxilar humano moderno asociado al Paleolítico Superior Inicial, conocido como “Ethelruda”, antes de 45.900 años calibrados de radiocarbono.


 Esta cronología está en sintonía con aquellas de otros sitios del Paleolítico Superior Inicial y Temprano, demostrando que la presencia de humanos modernos asociados con herramientas del Paleolítico Superior en el Levante es anterior a todos los fósiles de humanos modernos en Europa

La edad del fósil Ethelruda, asociado al Paleolítico Superior Inicial, es significativa para la expansión de los humanos modernos que llevaron el Paleolítico Superior Inicial a Europa, sugiriendo una rápida colonización inicial de ese continente por parte de nuestra especie.

La evidencia fósil y genética sugiere que los humanos anatómicamente modernos se originaron en África y colonizaron Europa hace entre al menos 50.000-40.000 años calendáricos. 


El registro fósil de humanos modernos para este periodo de tiempo se limita a sólo unos pocos restos, incluyendo los encontrados en Ksâr ‘Akil y Manot Cave, en la región mediterránea oriental de Asia Sudoccidental, y en Peştera cu Oase, Rumania.

 El recientemente descubierto fósil de Manot (Palestina, en la zona ocupada por "Israel") sitúa al humano anatómicamente moderno en el Levante hace 60.200-49.200 años. 

Sin embargo, debido a que el fósil se encontró en una saliente natural sin conexión con los por lo demás ricos depósitos arqueológicos en otras partes de la cueva, su afiliación con una industria arqueológica es poco clara. Basados en dataciones uranio-torio, los autores sugieren una atribución del fósil a la industria del Paleolítico Medio tardío o a la del Paleolítico Superior inicial. 

La falta de una asociación arqueológica y de datos contextuales acerca del comportamiento limita nuestra comprensión de la relación del fósil tanto con el registro levantino como con el europeo. Por lo tanto, hay muy poca información para el estudio de la trayectoria de dispersión de los humanos modernos en Europa. 

No obstante, huesos de humanos modernos se han encontrado en contextos arqueológicos del Levante (e.g., Üçağizli I y Ksâr ‘Akil) y Europa (e.g., Kostenki 1, 14, y 17), y vinculados con tecnologías líticas del Paleolítico Superior temprano. Estos conjuntos líticos, por lo tanto, pueden ser usados como representativos de la dispersión de humanos modernos y han sido documentados vínculos entre las industrias levantina y europea. El registro arqueológico sugiere que la migración de humanos modernos desde África tuvo lugar probablemente en varios episodios y no en un único gran éxodo. Esta hipótesis está avalada por datos genéticos y fósiles.. 

La mayoría de los investigadores señala la importancia de Asia Sudoccidental, incluyendo el Levante, como “puerta de entrada” a Eurasia para los humanos modernos que salieron de África. 

Esta hipótesis del corredor levantino ha sido recientemente cuestionada, ya que se ha sostenido que el Paleolítico Superior y el comportamiento moderno, evidenciado por la presencia de abalorios de concha en la cultura material, aparecieron por primera vez en Europa. 

Esta interpretación se basa en una combinación de edades relativamente antiguas (alrededor de 39.900 años calibrados de radiocarbono) para las conchas ornamentales uluzzianas en el sur de Italia y edades sorprendentemente recientes (cerca de 36.300-37.400 años calibrados de radiocarbono) para los ornamentos de concha en Üçağizli y Ksâr ‘Akil en Levante

Si el Paleolítico Superior en Europa verdaderamente precede a la evidencia levantina, como sugiere Douka et al., debería considerarse improbable que sus creadores viajaran desde África a través del Levante antes de arribar a Europa. Aquí presentamos una nueva cronología para Ksâr ‘Akil y mostramos que el Paleolítico Superior más antiguo y sus restos asociados de humanos anatómicamente modernos preceden a cualquier evidencia europea.

Ksâr ‘Akil


Localizado en la costa libanesa, Ksâr ‘Akil es un sitio clave para la región y es mejor conocido por su secuencia de 23 m de largo, que incluye ricos depósitos del Paleolítico Superior Inicial
(estratos XXV-XXI) y del Paleolítico Superior Temprano (XX-XIV), conteniendo ambos restos de humanos modernos

El sitio, a unos 10 km al norte de Beirut, se encuentra a unos 3 km de la actual costa. Las excavaciones conducidas en los 1930s y 1940s revelaron la secuencia entera, mientras que investigaciones posteriores no alcanzaron los más antiguos depósitos.

En el estrato XXV, la parte más baja del depósito atribuido al Paleolítico Superior Inicial, se encontró un fragmento maxilar (“Ethelruda”) acompañado por herramientas líticas del Paleolítico Superior Inicial. 

Ethelruda fue inicialmente interpretada por los excavadores como teniendo rasgos “neandertaloides”, pero una reevaluación del fósil sugiere que éste entra en el rango de variación humana moderna. 

El Paleolítico Superior Temprano o Ahmariano Temprano está asociado con los restos de un humano moderno de unos 8 años (“Egbert”) y posiblemente un segundo individuo en el estrato XVII, ambos perdidos ahora.

El Ahmariano Temprano clásico incluye raspadores, cuchillas retocadas y cuchillitas que tienen puntas el-Wad y pointe à fase plane, mientras que los buriles están prácticamente ausentes. 

La Dama mesopotámica domina la fauna vertebrada, pero hay un cambio hacia cantidades más equitativamente distribuidas de Cervus elaphus, Capra aegagrus, Capra ibex, Sus scrofa, Gazella dorcas, y Testudo graeca si comparamos con el subyacente Paleolítico Superior Inicial. Además, los gasterópodos marinos intermareales crecen en número y eran un alimento consumido por los ocupantes del sitio.



Un relativamente grande conjunto de conchas (más de 3.500) fue recuperado durante las excavaciones de las décadas de 1930-40, principalmente de los estratos del Paleolítico Superior (XXIV-I). Las conchas pertenecen a especies marinas, terrestres y de agua dulce, provenientes de diversos hábitats. 

 Las conchas marinas, recolectadas en playas o depósitos fósiles, eran usadas como herramientas (e.g., Glycymeris) y ornamentos (e.g., Nassarius gibbosulus y Columbella rustica). Lapas (Patella rustica, Patella caerulea y Patella ulyssiponensis) y caracoles marinos (Phorcus turbinatus y Phorcus articulatus) eran recolectados vivos para el consumo y son los taxones mejor preservados en el conjunto. 

 Otras modificaciones antropogénicas relacionadas con la subsistencia incluyen la frecuente remoción intencional de los vértices del Phorcus turbinatus para facilitar la extracción de la carne y la quema ocasional. 

Al datar los restos de alimento, el “evento datado” (i.e., incorporación de C14 en el carbonato de la concha durante el crecimiento) y el “evento meta” (i.e., la recolección humana) directamente son uno continuación del otro. Por lo tanto, datar las conchas Phorcus turbinatus captura un cronograma conciso que incluye la recolección y el consumo de moluscos, y es así un buen indicador de ocupación del sitio. Las conchas individuales de esta especie fueron seleccionadas por su excelente conservación, considerando una combinación de características macroscópicas y fisicoquímicas.


Los datos cronológicos sugieren que los humanos modernos que produjeron los conjuntos del Paleolítico Superior Inicial y del Paleolítico Superior Temprano estaban presentes en Ksâr ‘Akil antes de 45.900 años atrás y alrededor de 43.300-42.800 años atrás, respectivamente. 

Estas estimaciones de edad tienen implicaciones para la cronología del Paleolítico Superior Temprano y el Paleolítico Superior Inicial en el Levante,  la datación de la presencia humana en el Levante durante el Paleolítico Superior,  la expansión de los humanos modernos desde el Levante a Eurasia en el Paleolítico Superior, y la validez de la hipótesis del corredor levantino.


Restos de Humanos Anatómicamente Modernos


Ksâr ‘Akil es uno de los pocos sitios con fósiles de humanos anatómicamente modernos que están asociados con conjuntos del Paleolítico Superior Inicial y Superior Temprano en Europa y el Levante.

Nuestras estimaciones de edad, que ubican al estrato de Egbert entre 43.200 y 42.900 años calibrados, preceden a los restos de humanos anatómicamente modernos en Europa que fueron directamente datados, incluyendo los de Peştera cu Oase y Kostenki 14 (Rusia), y coinciden con la edad modelada de Cavallo C (Italia). 

Además, esta edad acuerda con las de los dientes de humanos anatómicamente modernos en los estratos del Paleolítico Superior Temprano de Üçağizli I (42.800-32.200 años calibrados)

Nuestros datos proveen también de una edad mínima de al menos 45.900 años calibrados para el estrato arqueológico que contiene los restos de Ethelruda y el comienzo del Paleolítico Superior Inicial en el Estrato XXV, colocando al fósil mucho antes del más antiguo fósil europeo de humano anatómicamente moderno

 Las similitudes entre los complejos tecnológicos del Paleolítico Superior Temprano en el Levante y Europa han sido interpretadas como evidencia de varios episodios de dispersión. 

 Similitudes han sido documentadas también entre el Ahmariano Temprano en Levante y el Proto-Auriñaciense europeo. 

En consecuencia, identificar la primera aparición de industrias líticas tecnológicamente similares en el Levante y Europa conlleva potencial información sobre las trayectorias migratorias. 

 La cronología para Ksâr ‘Akil, corroborada por varias líneas de evidencia, ensambla bien con otros sitios del Paleolítico Superior Inicial y Temprano en el Levante. 

Se supone por lo general que, una vez que tenemos una asociación probada entre ciertos conjuntos arqueológicos y sus fabricantes, ésta puede extrapolarse al complejo tecnológico en su totalidad (e.g., todo el Ahmariano Temprano es producido por humanos modernos en base en la asociación del fósil Egbert con el Paleolítico Superior Temprano en Ksâr ‘Akil). 

El estrato de Egbert precede a cualquier auriñaciense y a otros humanos modernos del Paleolítico Superior temprano en Europa. 

La anterioridad de los complejos tecnológicos líticos del Paleolítico Superior y de los restos de humanos modernos en el Levante, con los últimos corroborados también por Manot 1, indica que humanos modernos con equipo de herramientas del Paleolítico Superior estuvieron presentes en el Levante antes de arribar a Europa

 El Levante sirvió como un corredor para los humanos modernos que migraban desde África a Europa, en vez de ser un “callejón sin salida” donde los humanos modernos arribaron luego de dispersarse en Europa.

El sitio de Skhul en Palestina, en la zona ocupada por  "Israel" ha estado muy presente en las discusiones sobre la presencia temprana de Homo sapiens fuera de África desde su excavación en la década de 1930.

  Hasta ahora la atención se ha concentrado principalmente en los homininos fósiles del sitio y en la evidencia de comportamiento simbólico en la forma de enterramientos y raros artefactos como las conchas perforadas y los objetos pigmentarios. 

El origen y dispersión del Homo sapiens continúa siendo un tema central y con frecuencia polémico en paleoantropología, uno que atrapa a académicos interesados y a una audiencia pública más amplia. Hoy existe un amplio consenso a partir de los datos genéticos y morfológicos de que todos los humanos vivos tienen un linaje que se remonta a una o más poblaciones africanas, con un origen para la especie de unos 200.000-300.000 años atrás, basado en fósiles homininos datados de África Oriental Subsahariana  y de África Noroccidental.

 Datos genéticos, fósiles y arqueológicos han sido reunidos como evidencia de una o más migraciones de H. sapiens fuera de África durante el Pleistoceno Tardío, el periodo que se extiende desde 126.000 a 12.000 años atrás y que incluye al último ciclo interglaciar-glaciar de cambio climático global, si no antes. 

Hay acuerdo general sobre una principal expansión de H. sapiens por Eurasia y Australia que comenzó hace 70-50.000 años y fue precedida por una o más expansiones más tempranas cuya cronología y duración son poco conocidas 

Dientes fósiles de la Fuyan Cave y otros sitios de China han sido presentados como representando la temprana presencia de H. sapiens en Asia Oriental hace unos 80.000 años.

 Una falange fósil de Al Wusta, en el desierto del Nefud, fue recientemente presentada como indicador de la presencia de H. sapiens en Arabia Saudita hace 85.000 años

Aspectos del registro arqueológico también han sido usados para sugerir la presencia de H. sapiens en la Península Arábiga hace unos 85-117.000 años, en el sur de Asia hace unos 70.000 años y en Australia hace unos 65.000 años 

Por lejos la más convincente y comprehensiva base de datos para la presencia de H. sapiens en Eurasia antes de unos 70.000 años atrás ha sido una serie de sepulturas humanas descubiertas en contextos arqueológicos de dos sitios en el Mediterráneo Oriental (el Levante): Skhul y Qafzeh en Palestina, en la zona ocupada actualmente por  "Israel", datados por lo general en 80-140.000 años mediante varios métodos. Estas tempranas poblaciones de H. sapiens pueden haber inmigrado a la región durante las partes más húmedas del Interglaciar Riss-Würm, cuando las principales barreras para la dispersión desde África, tales como el Desierto de Negev, pueden haber sido más permeables y convenientes para los intercambios de comunidades faunísticas y humanos 


Los homininos de Skhul y Qafzeh son atribuidos a H. sapiens, mientras que múltiples neandertales aparecen en depósitos posteriores del norte de Palestina, en la parte ocupada por" Israel", que datan de 70-54.000 años atrás 

 No hay datos estratigráficos o cronológicos seguros que demuestren que tanto H. sapiens como neandertales ocuparon el Levante al mismo tiempo, aunque las edades mínimas de 39-68.000 años para la parcial bóveda craneana de H. sapiens encontrada en Manot Cave indican esta posibilidad.


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